Por Nelson Rojas
El Estrecho de Ormuz es una vía fluvial estratégica que conecta el Golfo Pérsico con el océano Índico y ha sido un punto crucial en la historia y la geopolítica de la región. Aunque no se menciona directamente en la Biblia, su importancia puede ser reflexionada desde varios ángulos.
En la Biblia, a menudo se habla de pasajes que conducen a nuevas oportunidades y desafíos. El Estrecho de Ormuz, como una puerta de entrada a los mares abiertos, puede simbolizar los momentos críticos en nuestras vidas donde debemos tomar decisiones importantes. Así como los navegantes deben elegir cuidadosamente su camino en aguas potencialmente peligrosas, nosotros también debemos ser sabios en nuestras elecciones y en cómo respondemos a las circunstancias.
Históricamente, el control del Estrecho de Ormuz ha sido motivo de conflictos y tensiones entre naciones. En este contexto, podemos reflexionar sobre los principios bíblicos de paz y reconciliación. Versículos como Mateo 5:9, “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”, nos recuerdan la importancia de buscar la paz en nuestras relaciones y en el mundo.
Al igual que las naciones dependen del Estrecho de Ormuz para el comercio y el suministro de recursos, nosotros también dependemos de Dios para nuestras necesidades espirituales y físicas. Filipenses 4:19 dice: “Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. Esta dependencia nos invita a confiar en Su provisión y guía en nuestras vidas.
El Estrecho de Ormuz, siendo una ruta tan vital, también nos enseña sobre la importancia de estar alerta y preparados. En un sentido espiritual, 1 Pedro 5:8 nos advierte: “Sed sobrios y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”. Debemos ser conscientes de los peligros que nos rodean y permanecer firmes en nuestra fe.
En resumen, aunque el Estrecho de Ormuz no se menciona en la Biblia, su significado puede ser reflexionado a través de las lecciones de decisión, paz, dependencia de Dios y vigilancia, que son temas centrales en las Escrituras. Bendiciones,06/23/25.